jueves, 17 de marzo de 2011

De Guiomar a Zenobia

Entre los escasos aciertos de la presidenta de la Diputación de Huelva, Petronila Guerrero, ha estado la idea de bautizar la futura estación del AVE de la ciudad con el nombre de Zenobia, la esposa de Juan Ramón Jiménez, escritora también, algo que con frecuencia se olvida. Hay un paralelismo entre esta idea y el nombre de Guiomar en la estación del AVE de Segovia (Como se sabe, Guiomar fue el amor de Antonio Machado) o el de María Zambrano para la de Málaga. Y en todos los casos son nombres de mujeres.
Frente a esta idea, Pedro Rodríguez, tan imaginativo en otras ocasiones, propone que la estación de llame “Ciudad de Huelva”. Una cosa muy elemental parece. Si el tren llega a Huelva –cuando llegue, que ésa es otra- todo el que viaje sabrá que la estación de llegada es Huelva, como ocurre con Sevilla o cualquier otro lugar. En todas las estaciones de llegada hay un letrero con el nombre de la ciudad. Por lo tanto, parece redundante e innecesario por obvio llamar al botijo botijo y al piano piano.
Y por lo que respecta a convocar un referéndum para decidir el nombre de la estación, mejor, ni tocarlo. Una consulta así tendría que hacerse en toda la provincia, ya que el AVE es una infraestructura que trasciende lo local. Y lo que a Huelva le hace falta es que el mundo entero vea cómo se entretiene convocando un referéndum provincial para bautizar una estación que nadie sabe cuándo se va a construir por muchas previsiones que se hagan.
A propósito, alguien tendría que organizar una exposición de las obras de la saga de arquitectos De la Hoz, de origen cordobés, para que Huelva supiera de dónde le viene al genio la brillante idea de la maqueta resultante... Brillante, a pesar de llamarla umbría..