miércoles, 23 de marzo de 2011

La última conspiración: demasiados lobos para Caperucita

Pilar Sánchez, alcaldesa de Jerez y candidata a la reelección
La reunión que han celebrado los números dos y tres del PSOE regional, Susana Díaz y Mario Jiménez, con Pedro Pacheco, en la que se ha hablado de la situación de Jerez, es una prueba del poco respeto que la cúpula socialista le tiene a su alcaldesa y candidata, Pilar Sánchez. De un lado, demuestra que el PSOE da por perdida la mayoría absoluta y busca un socio para, en el mejor de los casos, conseguir una coalición de gobierno. Y, de otro lado, confirma las sospechas de que Pacheco está en la órbita del PSOE y puede ser la muletilla que necesita Cabaña para mantener su poltrona en la Diputación.
Mario Jiménez
Sin embargo, este nuevo caso que viene a complicar aún más si cabe la posición del PSOE en Jerez, tiene muchas vías de agua. Resulta improbable que Pilar Sánchez acepte un acuerdo de gobierno con Pacheco si el PP no consigue la mayoría absoluta que le dan ya algunas encuestas. Lo menos importante es que la actual alcaldesa haya prometido que jamás pactará con Pacheco; lo significativo es que al margen de la credibilidad que puedan tener las promesas de los políticos, entre Sánchez y Pacheco hay un nivel de odio personal que es imposible superar con un acuerdo político. ¿Alguien se imagina a Sánchez y Pacheco gobernando juntos?


Pilar Sánchez ha conseguido componer una candidatura con gente leal, eliminando a los críticos, para garantizarse la seguridad de que nadie le va a traicionar apoyando a quienes en su partido podían intentar echarla en el caso de que fuera necesario un pacto de gobierno y ella se convirtiera en un obstáculo. Sin embargo, en política nunca se sabe, y entre los más leales pueden aparecer traidores si Cabaña y Pacheco juntos demuestran su reconocida capacidad como encantadores de serpientes.
Pacheco acaba de decir que sólo pactará con quien esté dispuesto a darle la alcaldía y un buen trozo del pastel de la Diputación. Esto es un órdago en toda regla de quien necesita mostrase más fuerte de lo que en realidad se encuentra para darle confianza a los suyos y a los votantes que aún sientan nostalgia por su etapa en la alcaldía.
En política nunca se puede decir de este agua no beberé. Pero el Ayuntamiento de Jerez, en este escenario, sólo tiene dos salidas: o una mayoría absoluta que le dé estabilidad a una ciudad de ese nivel o enredarse de nuevo en una dinámica de escándalos y peleas internas que acabe de arruinar definitivamente el futuro del municipio provocando el colapso de la quinta ciudad de Andalucía y el deterioro de su imagen.
En cualquier caso, la reunión de Susana Díaz, Mario Jiménez y Pacheco demuestra que si antes los enemigos de Pilar Sánchez eran Cabaña y los suyos, ahora se suma, desde la otra orilla del partido, el entorno del propio Griñán. Demasiados lobos para Caperucita.